Pocos días antes de las vacaciones de Navidad, mi ordenador sufrió un colapso. Lo encendí y una pantalla negra llena de ceros me anunciaba el desastre.
Mientras mi conexión con el mundo se recuperaba en un centro especializado, yo trabajaba sin cesar (ya sabéis, por eso de que cuando el resto del mundo tiene vacaciones, es cuando yo más trabajo) y llenaba el estómago para olvidar el sufrimiento de mi compañero portátil.
A pesar de que los especialistas eran negativos al respecto, llegando a anunciarme un inminen

Luego llegó fin de año y, poco después, mi retiro espiritual a la tierra de la piel de toro para concienciarme de que un año había pasado y, para mí, un cumpleaños (EL cumpleaños) se acercaba; cumpleaños que pasé en cama con un estómago que se resentía quiza por haber comido demasiado, quizá por las emociones vividas, quizá por demasiado trabajo (leerá mi jefe esto?). Aún así, soy un año más vieja y lo llevo de cine.
Ordenador y estómago recuperados, en las próximas semanas cambio de casa y no tengo ni idea de cómo se cambia la conexión, pero sí sé que ¡¡no puedo vivir sin ella!!
Seguiremos informando.
7 comentarios:
Bueno
Ahora no he podido leerlo
Pero me alegro que no nos hayas dado puerta....
Besooootes
A mi lo que me importa es qeu has vuelto.
Besos
Esperemos recuperes la normalidasss!!
No te fies de los informáticos... :P
Torna, eh?
Muaaaaaks!
Muchas felicidades atrasadas. Te tenía perdida la pista, me alegro de que hayas vuelto
Veo que se te ha olvidado prontito tu "sorpresita" de cumple.
Besitos.
India.
Yo también he tenido mi particular apagón informático. Sólo pedirte una cosa: No nos abandones!!
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