Soy persona nocturna y, como tal, mi "monstruo" por excelencia también lo es. Debo confesarlo, soy fan de los vampiros. Sé que no soy la única pero, ¿por qué despiertan tantos miedos y pasiones?
Mi primera sorpresa al indagar sobre su origen viene al descubrir que la primera referencia a un ser bebedor de sangre la dió Lucio Apuyelo en su obra De Asino Aureo, ¡¡autor que vivió entre los años 125 y 180!! Ya en Mesopotamia y en el Antiguo Egipto se encuentran deidades con largos colmillos que solían alimentarse de víctimas humanas. Lo mismo ocurre con Mali Ka una diosa india a la cual debía entregarse sangre humana como sacrifio. La cultura china, azteca, maya... todas poseen bebedores de sangre en su historia y hasta en la antigua Grecia cuentan con Lamia y con Empusa en su mitología.
Más tarde, durante la Edad Media, se consideró a las pulgas (chupadoras de sangre) como seres vampíricos debido su implicación en la transmisión de la peste negra de 1348.
En 1463, Michel Beheim (un juglar germánico) compuso una canción donde se relataba la historia de un conde rumano llamado Vlad Draculea cuyo hijo Vlad III Tepes se convirtió en un héroe en Rumanía al expulsar a los turcos Valaquia mediante métodos extremadamente crueles. Quizá fueron estos métodos los que propiciaron el aura diabólica que creó a su alrededor y que inspiró, en 1897, al irlandés Bram Stoker en la creación del más famoso de los vampiros: el conde Drácula.
Con todas las características de los vampiros que le precedieron más algunas "prestadas" del hombre lobo (como la transformación en vampiro debida a la mordida de otro vampiro) el Drácula de Stoker se convierte en la referencia en cine y literatura para los "vampiros del avenir".
Bela Lugosi realizó en 1931 Drácula la película de vampiros que lanzó el terror como género de culto con una adaptación de la novela. Imprescindible la versión de 1958 con Cristopher Lee como protagonista y El Baile de los Vampiros de Roman Polanski para la versión comedia-erótica de la historia. Aunque quizá más conocida para nosotr@s la versión de 1992 de Francis Ford Coppola.
En cuanto a la literatura, os recomiendo las Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Narrando la historia de Lestat de Lioncourt, describe de una forma particular y amena (al menos hasta el 5º de los 10 libros) la vida de un vampiro y sus "hijos" a través de los años y propone una muy interesante opción al inicio de la leyenda...
Aunque soy más de Annie Lennox; hoy, os dejo con la simpatía de los Roses (que, personalmente, me gusta más que la de los Rolling)
Fuente: Wikipedia