miércoles, 4 de febrero de 2009 | By: Cafeína

Atrapada en su red.

Hace ya unos meses me inscribí en la (actualmente) red social más grande del mundo. No recuerdo porqué lo hice, creo que fue una amiga la que me invitó a hacerlo aludiendo como excusa un simple "¿¿Cómoooo?? ¿¿Que aún no tienes una cuentaaaa?? ¡¡Ábrela ya!!
Simple, pero efectivo, en 5 minutos (y no sin varios problemas de reconocimiento de identidad que aún persisten) tenía mi cuenta.

Al principio es aburrido, casi hasta difícil. Te encuentras de frente con el famoso muro que prodiga las idas y venidas poco interesantes de un@s poc@s y se te van proponiendo juegos y clubes e inscripciones varias. Entras en la página de la amiga que te recomendó y descubres que tiene 146 amig@s frente a tus...1 (¿de veras conoce a tante gente?). La famosa red carece de interés alguno.
Poco a poco, un día porque no tienes nada que hacer y otro porque en la cena de anoche alguien te dijo que tenía una cuenta, se va llenando tu página de inicio de caras conocidas; y esas caras conocidas tienen entre sus amig@s más caras conocidas, y tu red se va ampliando.

Tus amig@s escriben sus idas y venidas, que se convierten en interesantes y, cuando tu jefe no mira, pones en el buscador el nombre y apellidos de aquellas amigas que hace tanto que no ves y que tantas ganas tienes de reencontrar, ¡y las encuentras! Y habláis.

Tu mañana en el trabajo es más bien floja y tu jefe no está. Ordenador disponible, ¡la red es tuya! Encuentras a tus amig@s de siempre, que te cuentan que han quedado para ir a un concierto, esas amigas que hace tiempo que no ves y con las que ahora "chateas" a menudo; lamentas no poder quedar quedar con ellas para tomar ese café prometido que, esperas, no sólo en eso.
La red ha conseguido, a pesar de la distancia, que mantengas un contacto (aunque sea superficial) con la gente a la que quieres, a la que una vez quisiste o con la que alguna vez compartiste algo. Las distancias ¿se acortan? Los recuerdos afloran.

Hoy, Facebook, la red social más grande del mundo, ha conseguido que me sienta más sola que nunca.